Resortes de extensión

Los resortes de extensión o tracción son los que absorben energía ofreciendo una resistencia al estirar. Se caracterizan por ser de espira cerrada, es decir no hay espacio entre ellas. Están diseñados para absorber y acumular energía, mediante la creación de resistencia a una fuerza de tracción. Todas las espiras son activas y permanecen unidas gracias a la tensión inicial.
No necesariamente son cilíndricos.
Los extremos de los mismos incluyen piezas especiales adheridas, ojales o ganchos de distintos tipos que se ubican a diferentes distancias del cuerpo del resorte con la finalidad de sostenérselo al agente que ejerce la fuerza.
Éstos terminales son tan variados como el método de sujeción al lugar donde trabajan, por lo tanto la selección de los mismos depende de la función que cumplirá el resorte y de las preferencias del cliente. Sus aplicaciones típicas son: Mecanismos de frenos, mecanismos de audio como: CD y cassette, aparatos electrodomésticos, limpiadores de parabrisas, partes automotrices, etc.